Nos vamos!

De alguna manera muy descabellada e inexplicable, llegó a mis oidos una invitación. Uno de esos personajes que se encarga de hacer mi vida más divertida que lo que es usualmente, ha decidido llevarme metida en una maleta a visitar a Lula en Sao Paulo y luego a chequear que onda con los boludos. Mi emoción esta que salta por la ventana, abandonandome en este cuarto. Yo le explico que solo tiene que tener paciencia ¨Solo te faltan 11 días¨. Aunque pensándolo bien, si decide saltar de una buena vez, no sería tan malo, seguro que la maleta no es tan grande como para que las dos vayamos cómodas. Pero creo que esta vez necesito hacer el esfuerzo de mantenerla dentro de mi, hay que aceptarlo la emoción no se puede dejar escapar y mucho menos cuando por primera vez en tus 22 años cambias la ruta aérea y en vez de ir hacia arriba vas hacia abajo.